CONSTRUCCION DEL FARO Y RAMBLA EN CURACO DE VÉLEZ

Como una manera de recordar a mi hermano Carlos Oyarzún Cárdenas, quien dedico gran parte de su vida a perpetuar en sus escritos los sucesos más importantes de su pueblo, recordaremos entonces la construcción del FARO Y RAMBLA de nuestro querido Curaco de Vélez.

En un tiempo que Chile no tenía ni la cuarta parte de los recursos económicos que lucimos en la actualidad, se procedió a la construcción del Faro y Rambla, que en su época de oro fueron obras muy relevantes en la comuna de Curaco de Vélez.

Cabe hacer presente que estas dos obras se realizaron durante el gobierno del progresista General y Presidente de la República Don Carlos Ibáñez del Campo. El servicio de litoral de la Armada de Chile, que tiene como misión velar por la seguridad de la navegación en el mar y considerando las faltas de boyas y faros en el canal de Dalcahue, se hizo necesario en la bahía de Curaco de Vélez, la construcción de un faro, el que guiaría a las embarcaciones mayores y menores en forma segura por el canal, en especial durante las noches tormentosas del invierno austral. Teniendo por lo anterior en cuenta algunos percances pasados y varamientos de naves del recorrido en la bahía de Curaco, como sucedió con el vapor Colo-Colo, quien confundió la luz del pueblo con un farol señalero que mantenía en Chanhuitad Don Ricardo Santana, quien hacía de agente de vapores desde 1919.

Para su efecto, como punto de referencia Don José Ignacio Subiabre con su hermano Ramón, quienes vivían cerca de la rambla, construyen una pirámide que detuviera en parte el flujo de la marea y encerrara el material que se usaría para la base del faro, aprovechando las constantes variaciones de las mareas que en esos años llegaba más debajo de la mole de construcción. También trabajó en esa obra Don Luis Alarcón, quien además prestaba un bote y una yunta de bueyes para el acarreo del material.

Algunos de estos bizarros trabajadores que realizaron esta obra, así como la rambla que se hizo posteriormente, fueron don Octavio Gómez, Don Nataniel Livicoy, Don Arístides Paredes, Carmen Paredes, Juan Bustamante, Francisco Bustamante, Armando Gómez, Don Luis Barría y otros caballeros, que sin diferencia social alguna trabajaron en estas labores. Considerando que Curaco de Vélez, ya pasaba a ser un puerto histórico, al inaugurarse la estatua al almirante chilote Don Galvarino Riveros Cárdenas en la plaza de armas en el año 1931. (Véase la importancia de la bahía de Curaco de Vélez, Puerto Histórico).

La altura del faro fue de 16 metros por 03 metros de ancho, considerando el cuadrilátero piramidal de la base hasta la altura del hermoso torreón en declive, de cuyo centro se levanta la cúpula, donde podía verse el equipo electrógeno, el cual produce el destello automático que alumbra dicha bahía.

Esta magnífica obra de ingeniería local, realizada por manos curacanas, está controlada por el Departamento de Balizas y Faros de la Armada de Chile y operativa por más de 84 años al servicio de la gente de mar, en especial a la Armada y a la Marina Mercante en sus funciones del resguardo cabotaje marítimo. Todo esto se realizo durante los años que se realizaban las comunicaciones por vía marítima, desde y hacia el continente. Durante el terremoto del 22 de mayo de 1960, sufrió una leve inclinación, sin embargo no fue de carácter serio y curiosamente le dio un toque particular y muy característico al igual que la Torre de Pisa en Italia, ya que esta se estabilizó por sí sola, siguiendo prestando servicios hasta nuestros días.

Una vez terminada la obra, se comenzó a construir por 1940 la rambla, considerando el mismo punto geodésico de referencia desde tierra, es decir la línea recta hacia el faro y teniendo una longitud de 300 metros de largo, saliendo desde la punta que encierra la primera ensenada de la bahía, la cual posteriormente tomó el nombre de Rambla, pero que en los años de construcción se denominaba La Alameda, puesto que por allí pasaba el camino de bordemar a Chanhuitad, cuyas orillas estaban adornadas por grandes álamos , que el pasar del tiempo y la erosión marina, terminaron por hacerlos desaparecer. En este lugar vivió la familia de don Ignacio Subiabre, quien después emigraría a la ciudad de Puerto Montt, al dejar de pasar los barcos de recorrido marítimo.

Don Carlos Gallardo, que hizo como jefe de cuadrilla de la rambla, recuerda que trabajaban en cuadrillas de cuatro para el acarreo del material y mezcla de concreto. Don Carlos trabajaba con don Benedicto "Nene" Vera García,Nataniel Livicoy y Manuel Aguilar de Quetro, más reconocido por sus amigos, quien cariñosamente le decían "Mañuco Huevo". No se especifica mayormente cuantas cuadrillas trabajaban, salvo que otra se encontraba integrada por donSantos Paredes, Arístides Paredes, Carmen Paredes y Pedro Oyarzún, llamado curiosamente "Pellito Sueco". De jefe de obras un Sr. De apellido Ortizde Puerto Montt.

Al finalizar este vello recuerdo de nuestro pasado Curacano, podemos concluir que hasta la fecha Curaco no cuenta con un Puerto, es decir ni siquiera un pequeño muelle de embarcadero hecho por las autoridades gubernamentales ni locales, pese a que por decreto de gobierno, goza el título de Puerto Histórico, pues allí nacieron destacados marinos que dieron gloria a nuestro país, como es el caso de Don Galvarino Riveros, Don Manuel Oyarzún, francisco Hudson y Carlos Miller por nombrar los más importantes. 

"Puede ser que nunca las autoridades locales construyan un Puerto en dicha localidad, ya que se encuentran centrados por otros intereses, como dicen algunos Curacanos de corazón, "Los pájaros, como las gaviotas, zarapitos y patos, no dan el voto para las elecciones y por ende, por ser un bien comunitario, no hay interés en esos proyectos al igual que una costanera por calle Errázuriz, la cual duerme en el olvido", mientras tantos los marinos cada 08 de octubre, siguen haciendo malabares para poder recalar y salir al pueblo de Curaco de Vélez, con el objeto de honrar a su héroe local y nacional".

Articulo se encuentra bajo propiedad intelectual del extinto escritor Carlos Oyarzún Cárdenas y difundido con todos su derechos por Patricio Oyarzún Cárdenas PIN 217217 dibam.

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